Se acerca el fin de año y con él esa maravillosa tradición de preparar una lista de propósitos para cumplir en el próximo año. Si has pensado varias veces que deberías dejar de fumar, este puede ser un buen momento para ello. Para conseguirlo solo hace falta voluntad y determinación. Se trata de comenzar el nuevo año de una manera saludable y dejando atrás los malos hábitos.

Un ahorro extra

Empecemos por el efecto que dejar de fumar va a causar en tu bolsillo. No es el principal motivo por el que deberías dejarlo pero si haces el cálculo de cuánto dinero te vas a dejar en tabaco este nuevo año, puede que te animes. Planea qué harás con ese dinero si, por ejemplo, pasas seis meses sin fumar. ¡Ojo, que solo podrás acceder al premio si no fumas ni un solo cigarrillo durante ese tiempo!

Más productivo

Piensa en cuántas veces dejas lo que estás haciendo para salir a fumar. Calcula cuánto tiempo de tu vida estás malgastando por pasar unos minutos con tu cigarrillo. ¿No podrías hacer algo más interesante o productivo? ¿Qué pasaría si dedicaras esos minutos a cuidarte?

Más energía

Está demostrado que tras dejar de fumar, irás notando una mejoría general en tu cuerpo. Tu sistema pulmonar y circulatorio agradecerá el cambio y tu estado mejorará rápidamente. A los tres meses sin fumar notarás una clara mejoría, aunque es probable que pases por periodos de tos y flema. Durante ese tiempo el cuerpo está eliminando los restos de tabaco. A los nueve meses estos síntomas desaparecerán y cuando cumplas un año sin fumar tus niveles de energía habrán mejorado considerablemente.

Deja de oler mal

No te das cuenta pero tienes el olor del tabaco impregnado en el cabello, las manos, la boca e incluso la ropa. Dejar de fumar supone no solo huir de este olor sino comenzar a apreciar otros olores y sabores. El olfato se recupera rápidamente y podrás no solo percibir nuevos aromas sino distinguir mejor los sabores de la comida. ¿No te apetece?

Sube las escaleras con brío

¿Eres de los que se ahoga cuando tiene que subir un tramo de escaleras? La culpa la tienen los cigarrillos. Fumar afecta a tu capacidad pulmonar y por tanto baja tu capacidad de resistencia a ejercicios básicos como pueden ser subir escaleras o dar un paseo. En cuanto dejes de fumar tu capacidad pulmonar crecerá y poco a poco verás como tu capacidad de resistencia mejora.