En los últimos años, la obesidad se ha convertido en un problema de primer orden en nuestro país. Recientemente se ha publicado un estudio en la prestigiosa revista médica The Lancet en el que se alerta del gran incremento de los índices de obesidad en el mundo. Según este estudio, que fue realizado por el Instituto de Mediciones Sanitarias de la Universidad de Washington, en los últimos 30 años, ningún país ha conseguido reducir el porcentaje de su población obesa.

Para llegar a tales conclusiones se analizaron datos relativos a los últimos 30 años, que fueron proporcionados por 188 países. Las conclusiones de este análisis fueron devastadores. El índice de obesidad en los hombres, pasó del 28,8% al 36,9%. En el caso de las mujeres , y en las mujeres el incremento fue algo mayor, pasando del 29,8% al 38%. Se trata de unos alarmantes datos que recuerdan a los países la importancia de establecer políticas educativas y de ayuda contra la obesidad.

Curiosamente, mientras en los países desarrollados son los hombres el grupo más afectado por el sobrepeso, en las áreas en desarrollo las cifras que despuntan más son las correspondientes a las mujeres.

Obesidad en la comunidad latina

Nuestro país es el primero en las listas de países con mayor población obesa. Y es que según los últimos datos, el 13% de la población americana padece este problema. Si centramos nuestro análisis en la población latina, veremos que lamentablemente, los niños de este grupo, junto a los niños afroamericanos, tienen unas tasas de obesidad que superan las de los niños blancos y asiáticos. Son los datos de un reciente estudio de la Academia Americana de Pediatría (AAP).

En este segundo estudio se pone de manifiesto que la tasa de niños latinos que padecen obesidad es del 46.3%. Unas cifras peligrosas que afectan de manera especial a las niñas hispanas, en las que la prevalencia es del 45,5%. ¿Cómo es posible que casi la mitad de nuestros niños padezcan obesidad?

Los expertos señalan las diferencias culturales y socioeconómicas como las causantes de estas disparidades. La falta de recursos económicos parece ser una de las principales razones del aumento del sobrepeso entre los más pequeños. Esta situación hace que los padres ofrezcan a sus hijos alimentos de consumo rápido, más baratos pero también procesados y de baja calidad nutricional.