Si hace unos meses oíamos hablar de la “dieta Blancanieves”, que animaba a sus seguidores a dormir largos periodos de tiempo utilizando para ello medicamentos, hoy nos llegan noticias relacionadas con otro personaje infantil. En este caso, se trata de Cenicienta, la famosa princesa de cuento.

El objetivo de la dieta

Si la dieta Blancanieves utilizaba el sueño como camino para quemar calorías extra, en este caso la dieta Cenicienta tiene como objetivo parecerse lo más posible a la imagen que este personaje presenta en las películas animadas. Una cintura de avispa y unas medidas que poco tienen que ver con la realidad. El reto de la Cenicienta se basa en una peligrosa cuenta. Sus creadores animan a que cada uno averigue su “peso Cenicienta”, ese peso “ideal” que les haría parecerse a la princesa. Para ello proponen multiplicar la altura de la persona en centímetros al cuadrado, para multiplicarlo después por 18.

Es decir, que una persona que mida 5 pies y 8 pulgadas, tendría que multiplicar al cuadrado su peso en centímetros. Esto es, 1,73 cm al cuadrado , multiplicado por 18. El resultado, (53,8 Kg =118lb) es el llamado “peso Cenicienta”.

¿Qué hay de esta cuenta?

Detrás de esta peligrosa cuenta del llamado “peso Cenicienta” se encuentra el índice de masa corporal (llamado IMC). Este índice es una cuenta matemática ideada por Adolphe Quetelet que establece los baremos mínimos y máximos de peso saludables en adultos, teniendo en cuenta la altura del individuo.

El IMC se calcula dividiendo la masa en kilogramos entre la estatura al cuadrado. Cuando el resultado de esta cuenta se sitúa por debajo de 18, se considera que el individuo se encuentra bajo peso. En el caso del cálculo del “peso Cenicienta”, directamente se calcula el peso que la persona debería tener para encontrarse en esa franja de “bajo peso”.

La dieta

Una vez que la persona conozca cuál es su peso Cenicienta, el reto está en conseguirlo. Se propone entonces una estricta y drástica dieta que consiga este fin por todos los medios posibles. Los expertos no han tardado en alarmarse ante este nuevo reto para salud, que supone exponer al cuerpo a un riesgo innecesario.

Esta nueva dieta se une a peligrosas modas que corren por las redes sociales y que pretenden conseguir un cuerpo irreal, más cercano a lo que vemos en películas y dibujos animados que en la realidad.

Los nutricionistas y expertos de salud recuerdan una vez más la importancia de no seguir estas peligrosas dietas y proteger a nuestros hijos de este tipo de modas que interfieren en su salud.