Primero fue el running, después el power walking y ahora el ciclismo. El disfrute de la bicicleta vuelve para mostrarse como el deporte de moda. Se trata de una rutina deportiva que puede ayudarte a mantener tu forma física, sobre todo si lo sumas a tu rutina diaria, por ejemplo utilizando la bicicleta como tu nuevo medio de transporte.

Beneficios

Buen ejercicio, transporte barato y sostenible, distracción y diversión para los fines de semana, ideal para practicar en familia y perfecto para todos los niveles. La práctica del ciclismo es una manera ideal de mantenerse en forma.

Los expertos destacan que entre los múltiples beneficios del ciclismo, se encuentra la reducción del riesgo de infarto. Se da la circunstancia que cuando se pedalea, aumenta el ritmo cardiaco a la vez que baja la presión, algo que aumenta la flexibilidad de los vasos sanguíneos y contribuye a una mejor salud cardiaca.

Previene la artrosis

A pesar de lo que se pueda pensar, la práctica de la bicicleta ayuda a prevenir los problemas de artrosis ya que nos permite ejercitar las articulaciones sin poner presión sobre ellas. En este sentido se trata de un ejercicio mucho más saludable que el running, en el que se ejerce una fuerte presión sobre articulaciones como la rodilla.

Además de beneficios físicos, está comprobado que realizar ejercicio al aire libre mejora la autoestima, reduciendo el riesgo de depresión y la aparición de diferentes enfermedades psicológicas. La bicicleta permite realizar ejercicio en grupo, fortaleciendo los lazos sociales y permitiéndonos liberar el estrés acumulado durante del día.