Tom Brady anunció su retiro luego de que la prensa especializada especulara varios días con el tema, situación recurrente al menos en los últimos 10 años luego de la finalización de cada temporada regular de la NFL, pues a pesar de ser el jugador más ganador de la liga, con siete anillos, uno más que los dos equipos más ganadores, Patriots y Steelers, y a pesar de que consiguió completar una extraordinaria temporada luego de haber ganado el Super Bowl el año pasado, siempre se hablaba de su retiro.

 

 

 

 

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Y es que pareciera que los deportistas no pueden cumplir 30 años porque automáticamente se empieza a pensar en su retiro, especialmente ahora que inician competiciones profesionales desde temprana edad, por lo que para Brady, quien supo mantener un nivel superlativo a pesar de superar la barrera de los 40, no era nuevo que se discutiera sobre su despedida.

Brady no se retira porque no pueda jugar más o porque esté en mala forma, al contrario, sus números de esta temporada fueron extraordinarios, así como su inagotable sed de triunfo. Esta decisión, una que nunca puede ser fácil para un deportista profesional, la tomó con cabeza fría y con la tranquilidad de haberlo dado todo, pero especialmente, sabiendo que se despide de su profesión dejando el listón demasiado alto para las próximas generaciones.

Una generación eterna

Quienes hemos seguido las distintas prácticas deportivas durante los últimos 25 años hemos sido privilegiados. Somos testigos de una generación impresionante de deportistas que durante más de dos décadas se han mantenido en la cima de sus disciplinas, demostrando que es posible, no solo competir y triunfar luego de cumplir más de treinta años, sino también ser el número uno.

Lio Messi y Cristiano Ronaldo, en el fútbol; Roger Federer, Rafael Nadal, reciente campeón del Abierto de Australia con 35 años, y Novak Djokovic, en tenis; Lewis Hamilton en F1; Primoz Roglic en ciclismo; LeBron James en baloncesto, así como muchos otros deportistas en múltiples disciplinas que, por su increíble profesionalismo e inquebrantable espíritu competitivo, dominan sus especialidades y continúan elevando el nivel y las cifras de sus prolíficas carreras. 

Rafa loves the fans. The fans love Rafa @RafaelNadal · #AusOpen · #AO2022 pic.twitter.com/tiaHylYJtP

— #AusOpen (@AustralianOpen) February 1, 2022

Asimismo, el deporte femenino, con figuras como Serena Williams en tenis, que a sus 40 años es la jugadora activa con más trofeos de Grand Slam, o la futbolista brasileña Marta Viera da Silva, con 35 años, son la prueba viviente de que cuando las cosas se hacen con pasión el triunfo no tiene límites. 

Con más de una excepción a la regla, queda demostrado que aunque los cuerpos de los deportistas se vayan agotando, la fuerza mental y la disciplina son más importantes para continuar siendo vigentes y seguir compitiendo para ganar.

Tristemente, y a pesar de las titánicas exhibiciones que estos deportistas nos entregan cada temporada, prensa y fanáticos continúan enterrando carreras cada vez más pronto, esperando que los atletas lleguen a esa edad prohibida en la que obligatoriamente deben pensar en el retiro, sin tener en cuenta la preparación y esfuerzo que estas carreras demandan, pero sobre todo la pasión y respeto que cada práctica deportiva se merece. 

Hoy la lógica de la industria plantea debuts a temprana edad, con deportistas que empiezan a competir profesionalmente antes de los 15 años, y del mismo modo consideran que los 30 años se convierten en el inicio de la despedida, sin detenerse a reparar en las condiciones individuales de cada atleta y en las demostraciones de grandeza de una generación que esperamos no sea irrepetible.