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Photo: One Day at a Time
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Adiós a ‘One Day at a Time’, ¿y a los sitcoms latinos?

La cuarta temporada se ha convertido así en la temporada final y parece ser que ya no podremos ver más a Rita Moreno interpretando el papel de Lydia

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Las risas siempre han resultado cruciales pero todavía más cuando fueron en familia o en tiempos de confinamiento. Por ello resulta una mala noticia la cancelación de la sitcom One Day at a Time para una fanbase que no había cesado de crecer debido a desarreglos en la programación. Siempre nos quedarán los antiguos episodios con las peripecias y desventuras de la enfermera Penélope Álvarez pero no deja de representar una pérdida en la diversidad de las familias latinas en el universo de las sitcom.

Últimamente hemos venido informando de numerosos avances y apuestas multiculturales en el mundo de los cómics o la animación pero sin embargo parece que algunos formatos más antiguos sujetos a viejos conglomerados de la televisión todavía mantienen reticencias. Muchas son las sitcom que representan las cotidianidades familiares en Estados Unidos pero, tras la cancelación de The Baker and the Beauty, desaparece con ODAAT la única otra serie centrada en las familias latinas que así seguirán sin poder optar a nominaciones en los grandes premios de TV.

No solo representaba, con sus más y sus menos, los lugares comunes de la experiencia latina y del mestizaje en clave de sano humor para todos los públicos sino que arriesgaba un poco más que otras series más famosas al encarar temáticas de salud mental, adicciones o historias LGBTQ+ siguiendo a una familia del perfil de clase media-baja. 

Como descendientes cubanos afincados en Miami y Los Ángeles suponía un remake de la homónima serie de los ochenta adaptada al aire de su tiempo con una asombrosa facilidad para transitar la delgada línea entre el drama de la distancia, las dificultades de los inmigrantes y el sano humor.

Pese al amor de las audiencias y los distintos premios que ha logrado acumular parece ser que la combinación de heredados problemas de contratación y la actual pandemia han resultado en un cóctel mortal para la serie. Los showrunners Mike Royce y Gloria Calderón anunciaban su fin el martes en Twitter al terminar esta cuarta temporada: “No habrá nuevos episodios. Pero siempre nos quedarán esos 46 episodios en los que hemos logrado que vivan para siempre. Gracias a nuestro maravilloso reparto. A nuestro dedicado equipo. Y a vosotros, a nuestros fieles fans. Nos ha encantado hacer esto para ti. Gracias por mirarnos”.

La serie empezó a rodarse en 2016 y debutó en Netflix al año siguiente durante tres temporadas. Después fue cancelada como otras muchas series de la plataforma y su productora, Sony Pictures, siguió ofreciéndola a otros medios hasta que la adquirió Pop TV. El problema es que tal adquisición venía con ciertas condiciones por ser una serie anteriormente de Netflix que la nueva plataforma ya no puede cumplir en el escenario pandémico. Así, sin saberlo, la cuarta temporada se ha convertido en la final, pero si algo mágico tiene la pantalla es que vive eternamente como decían sus showrunners.