“El arte es extremadamente importante, pero la paz también lo es”. Con un discurso virtual que apelaba a la conciliación, especialmente en tiempos convulsos como los que estamos viviendo, David Lynch se convertía en una especie de emisario de “culto” de buena voluntad entre México y Estados Unidos.

Lo hizo el pasado martes, durante la conferencia de prensa del Festival Internacional de Cine de Guanajuato (GIFF) que este año homenajeaba a la figura del cineasta. 

“Pensemos en la otra cara de esta transición por un mundo de paz. Si yo fuese presidente, México y Estados Unidos estarían mucho más unidos. No habría muro. Habría reparto y amistad", añadió el padre de Twin Peaks.

Lynch realizó su entrada en el “show virtual” desde su estudio de pintura, donde se encuentra “en aislamiento y disfrutando de él”, motivo por el cual no está inmerso en ningún proyecto cinematográfico, pero sí muy ocupado con su pintura. 

El director también quiso aportar un poco de esperanza, sobre todo porque México y Estados Unidos son dos de los países que más duramente están siendo azotados por la pandemia -el país azteca registró más de 74.000 fallecidos y su presidente, López Obrador, está sufriendo una oleada de manifestaciones por su gestión de la COVID. Mientras que el virus ha matado en U.S. a 200.000 personas, más que las cinco últimas guerras.

"Quien quiera que esté ayudando a que este virus se vaya para que podamos regresar al trabajo y la llamada vida normal. Han pasado cosas muy locas en estos días, pero estoy seguro de que vienen grandes historias. Espero que todos en México estén bien", dijo el creador de El Hombre Elefante y Mulholland Drive.

El surrealismo cinematográfico de David Lynch también se ha hecho notar en sus declaraciones políticas a lo largo del tiempo. Si en esta ocasión hubiese deseado ser presidente de U.S. para derrocar el muro, el realizador sembró la polémica en 2018 al declarar a británico The Guardian que Donald Trump podría acabar siendo “uno de los mejores presidentes de la historia”. Por su puesto, Trump aprovechó el “extraño” comentario para engordar su cuenta de Twitter y lo hizo también en un mitin de campaña, en Carolina del Sur. “(Lynch) Dice que votó por Bernie Sander, pero ahora dice (...) que Trump puede haber sido la elección correcta después de todo”, dijo el presidente, entre vítores y risas. “Su carrera en Hollywood ha terminado oficialmente”.

Tanto uno como el otro se equivocaban.

Los fanáticos del director de cintas como Blue Velvet o la muy delirante Inland Empire pudimos disfrutar de una faceta de Lynch muy desconocida durante la cuarentena, la del Lynch youtuber. 

Si sus trabajos se caracterizan por tener un universo onírico y por momentos siniestros y esteticista, sus vídeos en YouTube son bastante más domésticos y en ellos el director daba diariamente el pronóstico del tiempo en Los Ángeles o nos sorprendía arreglando un fregadero. 

Pero a veces también aprovechaba para mandar mensajes al mundo por causas que merecen que los artistas e influencers se posicionen. Como el mensaje de apoyo que lanzó a la comunidad negra tras el asesinato de George Floyd a manos de la policía, con un cartel detrás en donde se podía leer: “Las vidas de los negros importan. Paz, justicia, sin miedo”.