Este lunes se actualizó la demanda interpuesta en mayo contra Live Nation, propietaria de Ticketmaster, buscando compensaciones para los consumidores por un presunto monopolio ilegal ejercido por la empresa.

En la demanda, el Fiscal General de EE.UU., Merrick Garland, acusa a Live Nation de prácticas anticompetitivas que resultan en tarifas más elevadas para los consumidores y limitan las oportunidades para artistas y promotores más pequeños.

El documento, presentado ante el Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito Sur de Nueva York, sostiene que Live Nation-Ticketmaster está ejerciendo de manera ilegal su poder monopólico, en violación de la Sección 2 de la Ley Sherman.

Como consecuencia de estas acciones, los aficionados a la música en Estados Unidos se ven privados de innovaciones en la venta de entradas, obligados a utilizar tecnología desfasada y a pagar más por los boletos en comparación con los consumidores de otros países. Además, Live Nation-Ticketmaster utiliza su influencia sobre artistas, salas y promotores independientes, perjudicando la competencia.

“La música en vivo no debería ser accesible sólo para aquellos que pueden pagar las tarifas de Ticketmaster”, agregó el Fiscal General Adjunto Jonathan Kanter, de la División Antimonopolio del Departamento de Justicia.

La Fiscal General de Nueva York, Letitia James, también señaló que Live Nation y Ticketmaster han explotado el mercado al cobrar de más a los consumidores y dañar a los recintos y artistas, y que la demanda modificada busca recuperar los daños para los consumidores neoyorquinos que pagaron en exceso.

La demanda alega que Live Nation-Ticketmaster ha mantenido ilegalmente monopolios en diversas promociones de conciertos y mercados primarios de venta de entradas, y ha llevado a cabo otras conductas excluyentes que afectan a las salas de conciertos en vivo, incluidos estadios y anfiteatros.