Entrar al hotel Ritz Carlton de Center City es una experiencia que deja boquiabierto a cualquiera. El vistoso edificio, construido originalmente en 1908 para albergar al Girard Trust Bank, evoca al Panteón romano, con un óculo en el centro del techo y capiteles jónicos situados sobre las largas columnas que delimitan el salón.

Hace unos años, el interior de este grandioso espacio fue convertido en el bar y restaurante del hotel. Bautizado como Aquimero, el concepto de este lugar es ofrecer a sus huéspedes una gran variedad de platos sudamericanos para disfrutar en grupo.

“Queremos ofrecer platos más interesantes, no solo pollo o un filet de pescado, como ocurre en muchos otros restaurantes de hotel”, explicó el Chef Giannini. “Es una modalidad para compartir con un precio que está al mismo nivel que lugares similares en la ciudad”.

De hecho, resulta prácticamente imposible que una sola persona pueda comerse todo su Churrasco Board, uno de los platos más emblemáticos del restaurante, que contiene una bandeja llena de filete de picanha, salchicha linguica, costillas de ibérico y lomo de cordero servido con salsa verde y salsa chimichurri. Una opción que recomiendo acompañar el con una copa de Faustino I, un tempranillo Gran Reserva de 2005.

También para compartir, es su variedad de platos más pequeños, que rinden homenaje a la gran diversidad de ingredientes de la cocina de Sudamérica.

“Nuestros platos son rústicos”, dijo Giannini. Generalmente hay 2, 3 o 4 ingredientes en un plato; todos son de alta calidad y están preparados para que tengan el sabor que creemos debe tener”.

Entre sus platos estrella se encuentran el Queijo Coalho —palitos de queso brasileño asados cubiertos con orégano y sazonados con una deliciosa confitura de pimiento—, el stuffed poblano —un pimiento poblano grande relleno de chorizo, arroz y queso monterrey— y las street corn tortillas —tortillas de maíz de dos colores cubiertas con queso fresco, cotija, mantequilla dorada y estragón—.

También ofrecen un tartar de atún —condimentado con piña, aguacate y aceitunas—, un plato que combina maravillosamente con una copa de Sauvignon Blanc de Sancerre, que también tiene un aroma a piña. El delicioso Pao de Queijo es otro maravilloso placer que, sorprendentemente, no lleva gluten (utiliza harina de tapioca).

El resultado es una deliciosa carta, inspirada en el tiempo que el Chef Giannini pasó en Brasil, donde conoció la gastronomía local, pero también bebe de su experiencia en diferentes restaurantes de Filadelfia, como  24, JG Domestic y Wm Mulherin’s Sons.

“Antes de esto, preparaba principalmente comida italiana”, dijo Giannini. “Es una buena base para todo porque se toman ingredientes sencillos para hacer que destaquen”.

El restaurante también hace las veces de una sala de espera donde se puede disfrutar de los mismos platos, pero en versión más reducida, así como de una copa de vino o un cóctel, directamente debajo del óculo. Cuentan con un happy hour de lunes a viernes, entre las 16:00 y 18:30 horas, con bebidas a mitad de precio, descuento en la comida y el cóctel del mes. Cada sábado y domingo, entre 11:30 y 15:30 horas, ofrecen un brunch sin límite de consumo con cócteles y huevos rancheros.

Para obtener más información sobre Aquimero, visite su sitio web en: www.aqimero.com. Horarios: DESAYUNO diario | 6:30 a 11:00, ALMUERZO: Lunes a viernes | 11:30 a 15:00 horas, CENA: Domingo a jueves | 17:00 a 22:00 horas, viernes y sábado | 17:00 a 23:00 horas

BRUNCH: sábado y domingo | 11:30 a 15:30 horas.

Dirección: 10 AVENUE OF THE ARTS, PHILADELPHIA, PA 19102. Precios: $12 a $65 —algunos platos como el Churrasco Board ($88), son más caros, pero fueron creados para compartir entre varias personas—.