Por cuarto día consecutivo, las principales aerolíneas de Estados Unidos cancelaron este lunes cerca de tres mil vuelos comerciales, todo por cuenta de la nueva variante ómicron que ha llevado a diferentes países alrededor del mundo, especialmente en Europa, a retomar medidas extremas para prevenir los contagios masivos. 

De acuerdo con los reportes del tráfico aéreo en los últimos días, el temor de la nueva variante de la COVID-19 y su acelerada expansión ha obligado a las grandes aerolíneas a suspender vuelos previamente programados, gran parte de ellos provenientes o con destino de Estados Unidos. 

Según datos del portal especializado en información de vuelos en tiempo real, Flight Aware, de las grandes aerolíneas estadounidenses, que representaron la tercera parte de las cancelaciones a nivel mundial, las tres que más suspensiones reportaron fueron United, American Airlines y Delta. Asimismo, se informó que el aeropuerto del mundo más afectado por esta coyuntura fue el de Seattle.

Por ahora, la administración de Joe Biden, que llamó a la calma y a no dejarse llevar por el pánico, busca que las personas pasen esta temporada de fiestas sin restricciones excesivas y hace un llamado a la vacunación como única herramienta para estar a salvo. 

El fin de semana de Navidad muchos viajeros tuvieron que permanecer con el equipaje listo y los boletos de avión sin poder utilizar, gracias a los más de 8.000 vuelos cancelados. 

Este es el periodo de mayor actividad del año para los viajes aéreos de acuerdo con la Administración de Seguridad del Transporte de Estados Unidos, TSA, quienes incluso recalcan que en uno de estos días circularon por sus puestos de control más personas que en esa misma fecha de 2019, cuando la pandemia aun no había empezado. 

Algunas aerolíneas también han atribuido esta crisis al tiempo invernal en el noroeste del Pacífico, mientras que otras han admitido que no cuentan con suficiente personal para volar con seguridad.

"El aumento de casos de ómicron en todo el país esta semana ha tenido un impacto directo en nuestras tripulaciones de vuelo y en las personas que dirigen nuestras operaciones”, se podía leer en un memorando compartido por CNN, lo que eleva la preocupación por este difícil momento de la pandemia que amenaza con retrasar el final de la emergencia sanitaria y económica. 

Por su parte, las aerolíneas europeas, que hasta el momento no se han mostrado tan afectadas por las cancelaciones, ya han anunciado que se espera una fuerte caída de las reservas entre mediados de enero y febrero de 2022.