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Arepa Experts. Puyero Venezuelan Flavor has brought its unique Latin American offerings to South Street since early 2017. Samantha Laub / AL DIA News
Puyero Venezuelan Flavor lleva un año conquistando paladares en el sector de South Street. Samantha Laub / AL DIA News

Arepa venezolana: Una revolución de sabores en Filadelfia

Igual que muchos venezolanos, los propietarios del restaurante Puyero abandonaron su país en busca de mejores oportunidades. Y encontraron la suya en South…

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Rebosante de colores venezolanos y arepas recién hechas, el Puyero Venezuelan Flavor lleva un año trabajando sin parar para poder marcar la diferencia en la calle South Street, en el centro de Filadelfia. Todo empezó a principios de 2017, cuando los hermanos Simón y Gil Arends, y la esposa de éste, Manuela, decidieron llevar al corazón de la ciudad los sabores de la cocina callejera de su país.

Los tres nacieron en Venezuela, pero tienen una larga historia en los Estados Unidos. Gil y Simón estudiaron en la Escuela Americana de Maracaibo, una importante ciudad petrolera a orillas del golfo de Venezuela, donde se encuentran las oficinas de Chevron y Shell. De chicos, solían viajar cada año a Filadelfia durante las vacaciones de verano o de Navidad y visitar a su tía, que vivía cerca de Benjamin Franklin Parkway.

“La primera vez que vine a Filadelfia tenía 7 u 8 años”, recuerda Simón. “Venir aquí cada año consiguió que esta ciudad ocupase un lugar especial en mi corazón”.

Al terminar la secundaria, Gil se marchó a Filadelfia para obtener un grado de Asociado, pero acabó volviendo a Venezuela, donde finalizó sus estudios de derecho y conoció a su futura esposa, Manuela.

No obstante, a medida que se consolidaba la dictadura de Hugo Chávez, limitando cada vez más las oportunidades profesionales dentro del país y sumiendo a la población en la pobreza, el matrimonio decidió mudarse a Filadelfia en 2010, cuando a Gil le surgió la oportunidad de terminar su maestría en derecho en Temple.

“Venezuela está sufriendo una crisis sin precedentes”, comenta Gil. “La corrupción está en todos los niveles. Oleadas de venezolanos se marchan del país en busca de nuevas oportunidades. Nosotros tres somos parte de esta oleada”.  

“En Venezuela no había ninguna oportunidad de progresar. Cada vez se cerraban más y más puertas”, añade Simon. “No había ninguna posibilidad de crecer como persona o como profesional”.

En Filadelfia, Gil y Manuela disfrutaban de la escena gastronómica de la ciudad, pero se dieron cuenta de que faltaban opciones venezolanas. Durante años estuvieron dándole vueltas a la idea de abrir un restaurante, pero no fue hasta que Simón se mudó aquí para trabajar como arquitecto, en 2015, cuando finalmente se decidieron a llevar a cabo su plan. Dos años después abríeron su restaurante con el objetivo de compartir la cultura venezolana con el resto de la ciudad.

“Queremos que la gente experimente lo que es Venezuela de primera mano, y no simplemente a través de lo que le cuente alguien. No nos referimos solamente a la cocina, sino de la música y los colores de Venezuela”, dice Gil.

“Realmente, es un reto muy interesante y emocionante poder enseñar a la gente algo que no sabe”, explica Simón. “Queremos ser un escaparate de Venezuela”.

Con esta filosofía en mente, decidieron construir un restaurante que evocase su ciudad natal, Maracaibo. El diseño interior fue realizado con la ayuda de un equipo de diseño gráfico en Venezuela e intenta parecerse a las tradicionales casas de Maracaibo, siembre brillantes bajo el sol, con sus mesas de colores y paredes en distintas tonalidades.

Un entorno ideal para ofertas únicas

Y eligieron concretamente South Street por su ubicación: les atraía su ambiente joven y animado, su atmósfera vibrante, no tan diferente de la vida en las calles de Venezuela.

“Tratándose de comida callejera venezolana, South Street era perfecta”, comenta Gil. “El restaurante encaja muy bien con esta cultura”.

El comedor principal está decorado con citas y expresiones divertidas que uno escucharía si estuviera andando por una calle de Venezuela.

“En Venezuela nos encanta reírnos de nosotros mismo”, explica Manuela. “Incluso en las situaciones más trágicas tratamos de buscar el lado divertido”.

Las citas más repetidas por el restaurante son las que tienen que ver con comida, como “barriga llena, corazón contento” o “más hambre que piojo en peluche”.

Una de las citas, además, tiene que ver con el nombre del restaurante: “gozando un puyero”, que significa pasárselo muy bien. La palabra “puyero” viene de “puya”, como se apodaban los peniques en Venezuela a principios del siglo XX.

“Los mayores solían dar a los niños un puñado de peniques”, explica Manuela”. Después los niños salían corriendo a comprar un puñado de caramelos. De ahí viene la expresión ‘gozando un puyero’”.

Igual que niños en una tienda de caramelos, los clientes del Puyero disfrutan de un tentador abanico de platos por elegir. La especialidad son las arepas, una especie de sándwich con pan de harina de maíz y rellenos diversos, como pollo, cerdo o res.

El origen de la arepa se remonta a cientos de años atrás, en las tribus indígenas de  Colombia y Venezuela, que cocían la masa del pan con harina de maíz. Su nombre deriva de la palabra indígena “Erepa”, que viene a ser lo mismo que el pan de pita. En sus inicios, las arepas eran simplemente pan, pero en los años 50, las areperas -los lugares donde se sirven arepas- ganaron popularidad y empezaron a crear sus propios y originales rellenos.

Entre las arepas más populares del Puyero están la Reina Pepiada (pollo desmenuzado mezclado con aguacate y queso gouda), el Special Domino (frijoles negros, aguacate, plátano maduro frito y queso blanco) y el Pabellón (Res desmenuzada, frijoles negros, plátano maduro frito  y queso blanco). Toda la comida es casera, incluso la masa de harina de maíz, hecha con arinapán,el mismo ingrediente que se usa en Venezuela.

Hacer comida de calidad similar a la que se encontraría en Venezuela es lo más importante para los fundadores de este restaurante, y por eso no pasan por alto ningún detalle.

“Es como si hubiéramos traído un pedazo de nuestro hogar  al corazón de Philly”, puede leerse en la web del Puyero. “Nos esforzamos por servirle auténticos sabores venezolanos que le harán bailar sentado”.

“Hemos trabajado duro para conseguir que la gente se familiarice con la cocina venezolana”, explica Gil sobre los retos de ofrecer una cocina única. “Nuestro objetivo en las redes sociales es que la gente pueda imaginarse lo que pedirán cuando lleguen aquí”.

 

Venezuelan Rebels. Manuela Villasmil, Simon Arends and Gil Arends, co-owners of Puyero Venezuelan Flavor.

Manuela Villasmil, Simon Arends y Gil Arends, propietarios de Puyero Venezuelan Flavor. Samantha Laub / AL DIA News
Creaciones innovadoras

La mente creadora detrás de los platos del Puyero es Manuela, que aprendió a cocinar de su madre, pastelera en Venezuela.
“La preparación de todos nuestros platos lleva mucho, mucho tiempo”, explica Manuela. “Marinamos el cerdo durante 24 horas y después lo cocinamos otras seis horas más”.
La base de todos los rellenos de pollo y carne es el “sofrito”, una mezcla de vegetales, cebolla, tomate y pimientos muy utilizado en Venezuela, que da a los platos un sabor más rico e intenso.
Como acompañamiento, el Puyero ofrece los clásicos tequeños venezolanos, una masa de harina frita y rellena de queso blanco, pero también han hecho esfuerzos por incorporar especialidades de su ciudad, Maracaibo, como la mandoca, mezcla de harina de maíz y plátano maduro, que se fríe con canela y se condimenta con queso blanco y crema de leche, y el llamado “pan-con-queso”, un hot dog acompañado de ketchup, mostaza, mayonesa verde, queso blanco, col verde y papas.
Para matar la sed, el restaurante ofrece papelón, una bebida a base de agua, limón y azúcar, además de limonada de cilantro y chicha, un batido de arroz.
A pesar de ser una comida innovadora y poco conocida en Filadelfia, el Puyero ha conseguido introducir sabores nuevos en el Queen Village y empieza a ser bastante conocido entre los locales.
“La gente (del Puyero) es super maja y le ayudarán a elegir los platos si es la primera vez que prueba la comida venezolana”, comenta un cliente apodado Carlos B en  la web Yelp.     
“Sandwiches con plátano frito en lugar de pan. En serio, ¿qué más se puede pedir?”, escribe otra clienta, llamada Renea R.
Además de la típica comida callejera de Venezuela, al tío también le gusta innovar con especialidades interculturales creadas por ellos mismos, por ejemplo, añadiendo salsas especiales a las hamburguesas, o inventando arepas nuevas y originales. Por ejemplo, para celebrar la victoria de los Eagles en el Super Bowl, crearon una arepa especial de color verde añadiendo espinacas al relleno de pollo de la “reina pepiada”. Por San Valentín,  diseñaron una arepa roja con remolacha.
De cara al futuro, el restaurante tiene previsto organizar brunchs de fin de semana que incluyan una oferta de arepas especiales para el desayuno.   
“Las arepas sirven para cualquier comida”, dice Manuela. “Si son para el desayuno, pueden rellenarse con huevos revueltos con tomate y cebolla, o incluso con plátano y carne de res”.
Los tres fundadores del restaurante también tienen en mente organizar eventos especiales para enseñar a los clientes a preparar comida venezolana en sus casas. En las Navidades pasadas, el Puyero organizó un evento especial para bloggers sobre cómo preparar hallaca, un plato especial de Navidad a base de harina de maíz. carne, pasas y olivas. Este año quieren convertir el evento en una actividad abierta al público, para que todo el mundo pueda reunirse para preparar el plato, como si fueran familias en el día de Navidad.
“Lo que queremos de verdad es educar y compartir”, explica Manuela. “Nos encantaría poder enseñar a la gente si se presenta la oportunidad”.
“Para celebrar su primer aniversario, el Puyero organizó el pasado 23 de marzo una jornada especial, con arepas a un dólar. Entre las 11:30 y la 1 p.m, estuvieron vendiendo sus tres arepas más populares: reina pepiada, pabellón y special domino, a un dólar cada una. A las 6:30 pm se organizó una piñata y rondas de tragos sin alcohol.  
Para más información sobre el Puyero y sus últimas creaciones culinarias,  consulte su cuenta en Instagram @puyeroflavor, o la página www.puyeroflavor.com. El restaurante abre de martes a jueves de 11:30am -10pm, viernes y sábados de 11:30am – 11pm, y los domingos de 11:30am – 10pm.