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Photo: EFE
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El largo presidio de la orca ‘Lolita’: 50 años nadando en un vaso de agua

“¡Liberad a Lolita!”, exigieron los activistas reunidos el pasado sábado frente al Seaquarium de Miami, al que acusan de maltrato animal.

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Majestuosos cetáceos que habitan en todos los océanos del planeta, las orcas suelen nadar cien millas diarias y sumergirse a decenas de metros de profundidad en busca de alimento. Sin embargo, Lolita, la atracción principal del acuario de Miami, vive en un tanque de unos sesenta pies de longitud dividido en dos piscinas. 

"Lolita no puede hacer nada salvo flotar sin energía y nadar en círculos durante todo el día", aseguró a EFE el puertorriqueño José Rodriguez, uno de los organizadores de la protesta. 

Desde que fue capturada en 1970 frente a la costa del estado de Washington, la orca vive encerrada en un dedal de agua. 

"Lolita ha sufrido durante más de medio siglo en el tanque de orcas más pequeño de todo el mundo y le estamos pidiendo al acuario de Miami que trasladen a Lolita a un santuario costero", añadió Rodríguez, que lideraba a una veintena de activistas reunidos el pasado sábado para reclamar la liberación del cetáceo y su traslado a un santuario marino. 

Ataviados con mascarillas, pancartas y proclamas como “Liberad a Lolita” o “Medio siglo de tristeza”, los manifestantes pedían a los transeúntes que circulaban por la avenida Brickell, en el barrio financiero de Miami, que “nunca vayan a un parque marino en el que haya animales en cautiverio”. 

"Realmente debemos educar a las personas de lo que está sucediendo y tomar un poco de conciencia porque los animales no son nuestros. Nosotros no podemos obligar a ningún animal a entretenernos y ellos deberían estar libres", dijo la activista venezolana Natasha Araos, que formaba parte de la protesta que incluía una pecera de plástico en la que flotaba una pequeña orca cautiva.

Celebridades como Kate del Castillo llevan años tratando de concienciar sobre la historia de Lolita en colaboración con organizaciones como Personas por el Trato Ético de los Animales (PETA) y reclamando que se respete el derecho de los animales:

Según la Ley de Bienestar de Animales, los tanques deben tener al menos ochenta pies de largo -el doble de la longitud de una orca adulta-, pero la casa de Lolita no cumple por mucho con estas medidas. 

Ahora la pelota está en el tejado de la fiscal general de Miami-Dade, Katherine Fernández Rundle, a quien PETA envió una carta para solicitar que investigue al Seaquarium de Miami por tortura animal.

A día de hoy, los activistas siguen sin respuesta.