Este año, Romy Díaz está celebrando 50 años como profesional del derecho. 

"Qué maravilloso viaje ha sido y sigue siendo", dijo Díaz, al aceptar el premio Top Lawyer Lifetime Achievement 2022. 

Mientras alcanza este impresionante hito en su carrera, señala que parece que fue ayer cuando se preocupó por si se graduaría en la facultad de Derecho, pasaría el examen de abogacía y conseguiría su primer trabajo. 

"Y aquí estoy, 50 años después, celebrando con tantos amigos y colegas lo que me ha permitido la carrera jurídica", añadió Díaz. 

Díaz es un estadounidense de primera generación, nacido de padre venezolano y madre mexicana. Fue el primero de su familia en asistir a la universidad, y fue el duro trabajo de sus padres lo que le permitió conseguir las cosas que ha logrado. 

Su padre es un veterano de la Segunda Guerra Mundial que fue reclutado para servir en convoyes de petroleros y el año pasado recibió la Medalla de Oro del Congreso por su servicio. Su madre dedicó su vida a su pasión por ayudar a la gente, una pasión que transmitió a Díaz y a sus tres hermanos. 

Una beca de cuatro años del sindicato de su padre le permitió asistir a la Universidad de Texas como estudiante, donde trabajó duro para poder permitirse ir a la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas.

Sin embargo, fue lo que describió como "una situación personal" lo que le influyó para seguir una carrera jurídica.

Díaz recuerda que su madre tuvo un día un terrible accidente de coche en el que estuvo a punto de perder la vida. Procedente de un pequeño pueblo del este de Texas repleto de católicos romanos, la madre de Díaz fue a un juicio con jurado en relación con ese accidente.

Era su primera vez en un tribunal.

Llena de nervios, lo que la reconfortó en ese momento fue sacar su rosario.

"Su abogado le dijo, 'sabes, habríamos ganado ese juicio si no hubieras sacado tu maldito rosario'", dijo Díaz.  

Esa situación hizo que Díaz se diera cuenta de que "la gente no debería entrar en un tribunal teniendo que preocuparse por ser algo distinto a ellos mismos", añadió Díaz.

"Pensé que alguien tiene que representar y entender de dónde viene, y creo que esa fue una de mis motivaciones iniciales". 

50 años más tarde, Díaz ha visto lo amplia que es la profesión de abogado y lo lejos que puede llevarte un título de abogado.

"Por el camino, he aprendido lo afortunado que soy por haber elegido esta carrera, que ha sido la plataforma más increíble para alcanzar mis sueños".

Su carrera le ha llevado a los sectores público y privado, le ha dado la oportunidad de trabajar como abogado y político, ha tenido funciones como ejecutivo, diplomático y, más recientemente, como director de empresa.  

El derecho ha proporcionado a Díaz una plataforma de descubrimiento, aprendizaje, logros y satisfacción. Sin embargo, la más importante para él, es el impacto. 

"He tenido la oportunidad de hacer mucho bien", dijo Díaz. "Y realmente se lo atribuyo a mi formación jurídica, a las personas de las que he aprendido -que a su vez son abogados- y a otras que me han apoyado en el camino". 

Con este fin, Díaz ha dedicado mucho tiempo a devolver el favor, y a intentar marcar la diferencia por derecho propio para los que vienen detrás de él. 

En cuanto a sus consejos para aquellos que puedan estar interesados en seguir una carrera jurídica, "es una gran profesión para que los jóvenes la consideren hoy en día", dijo.

"En segundo lugar, es dura y creo que necesitas tener gente a tu alrededor que se preocupe por ti, que te cubra las espaldas, y del mismo modo, creo que debes recordar que ellos también necesitan tu apoyo".

Para terminar, una carrera jurídica te permite conocer a muchas personas en el camino que pueden marcar la diferencia, y viceversa. 

"Valora a esas personas, celebra a esas personas, y disfruta y diviértete por el camino", dijo Díaz.