En los últimos años hemos incrementado la presión que ejercemos sobre nuestros nuestros ojos. Les sometemos a largas jornadas frente al ordenador para luego desconectar consultando nuestro móvil o viendo una película. Los ojos son un bien preciado al que todos estos excesos pueden pasarle factura. Así que, además de comer zanahorias como nos decían antaño, es recomendable seguir ciertos consejos para cuidar de su salud.

Empezando por la nutrición, existen dos vitaminas imprescindibles para nuestros ojos. Estas son la vitamina A y la C. Si, ambas están presentes en las zanahorias. Pero también en otros muchos alimentos. Encuentra la vitamina A en la leche, la mantequilla, el brócoli, el albaricoque y el mango y en la ternera, el pollo y el pescado. La vitamina C está presente en alimentos como el kiwi, el pimiento rojo, la papaya y el perejil. Combina ambos grupos de alimentos para asegurar la ingesta de estas vitaminas.

Nutrición y protección

Además de nutrirlos, resulta necesario mantener los ojos bien hidratados. Seguramente alguna vez hayas notado tus ojos secos y molestos. Es probable que estén deshidratados producto de haber disminuido el ritmo de pestañeo. Para evitar esta sensación y mantener tus ojos protegidos, puedes adquirir en la farmacia unas lágrimas artificiales que devolverán el punto de hidratación.

Y por último, nutridos e hidratados, toca proteger los ojos. Nos resulta habitual utilizar gafas de sol en verano pero la realidad es que también deberíamos utilizar gafas de sol en los días soleados del invierno. Eso sí, fíjate bien que tus tus gafas están homologadas y protejan de las radiaciones solares. De lo contrario podrías estar dañando tu retina.

Es importante que tanto adultos como niños sigan esta serie de recomendaciones. Y, de manera muy especial los menores de 12 años, puesto que los rayos solares tienen un mayor impacto sobre su retina.