Si acabas de enterarte que estás embarazada, estarás seguramente pensando en todos los cambios que van a aparecer en tu vida. No solo tras el nacimiento del bebé, sino también a partir de este mismo momento.

Inicialmente, puede que esta dieta te parezca complicada. Por ello hemos resumido los aspectos más importantes en siete puntos que deberás tener en cuenta.

Calidad frente a cantidad

Te dirán muchas veces que durante esta etapa tienes que “comer por dos”. Nada más lejos de la realidad. Aléjate de las grandes cantidades y prima la calidad de la comida por encima de la cantidad. No aproveches para comer más de la cuenta. No le viene bien a tu cuerpo, por lo que tampoco tu pequeño se beneficiará de esos atracones. Durante el embarazo deberías ingerir una media de 2000 calorías. A partir del segundo trimestre puedes aumentar un poco la ingesta de calorías, aumentando 300 calorías al mes.

Llena tu despensa

En tu dieta no pueden faltar las frutas y las verduras. Se aconseja tomar cinco piezas a la semana. Lávalas bien antes de consumirlas. No olvides comer carne, frutos secos, legumbres y lácteos.  

Más comidas al día

Es probable que en alguna etapa de tu embarazo sientas molestias en el estómago. Para ello lo mejor es que planees cinco comidas diarias. Rebaja la cantidad que ingieres en cada comida y en las dos extras toma algo ligero como fruta o yogur.

Más agua y nada de alcohol

Incrementar la ingesta de agua te ayudará a sentirte hidratada y a limitar algunos de los efectos del embarazo, como el estreñimiento, los dolores de cabeza y la temida retención de líquidos.

Pon atención en lo que comes

Durante todo el embarazo, deberás poner atención en lo que ingieres. Toma una ración de fruta y una de verdura al día y completa tu dieta con carne bien cocinada y pescado. Con este último ten cuidado, los pescados grandes como el atún contienen mercurio, por lo que debes limitar su ingesta. Decántate por los pescados blancos y azules. Incluye los huevos en tu dieta, siempre y cuando estén bien cocinados.

Olvídate de…

Durante esta etapa deberás decir adiós al tabaco, al alcohol y a otros estimulantes como el té o el café. Además no debes tomar carne o pescados crudos, por lo que tendrás que dejar de tomar sushi y embutidos. Reduce el consumo de carne de caza y los dulces de fabricación industrial. Por último, no debes consumir leche sin pasteurizar o quesos hechos con este tipo de leche. Consulta las etiquetas de los productos para encontrar esta información.
 

Cómo cocinar

Opta por dejar de consumir alimentos fritos y prueba a hacerlos al horno, al vapor o a la plancha, controlando siempre la grasa que les añades. Cocina con aceite de oliva y evita añadir sal en exceso.

Este es solo un pequeño resumen de algunas de las recomendaciones realizadas por los expertos. Sin embargo, ante cualquier duda sobre la dieta durante el embarazo, debes consultar a tu médico.