Mucho se ha hablado de la presión que sienten las mujeres ante el hecho de ser madres. Numerosos estudios vinculan la edad de la mujer con un incremento de las probabilidades de que los pequeños nazcan con alguna enfermedad.

Sin embargo, parece que no solo la edad de las madres influye a la hora de tener un niño sano. Un nuevo estudio llevado a cabo en Estados Unidos y cuyos datos han sido publicados en la revista médica especializada British Medical Journal, vinculan la salud de los pequeños con la edad de sus padres.

Según esta investigación, en la que se han analizado nacimientos acontecidos en el país en los últimos diez años, los bebés de padres en edad paterna avanzada, poseen un mayor riesgo de sufrir complicaciones al nacer. En este estudio se ha considerado que pasados los 35 años un hombre se encuentra ya en una edad paterna avanzada. 

Según este estudio, entre los problemas relacionados con la edad paterna se encuentran el hecho de nacer con bajo peso, sufrir convulsiones tras el nacimiento o la necesidad de recibir oxígeno tras el parto.

El estudio

Para llegar a estas conclusiones, los expertos analizaron los datos referidos a 40,5 millones de nacimientos. Las resultados de esta investigación fueron claros. Los hombres de 45 años o más, tienen un 14% más de probabilidades de tener un niño prematuro. Además, la probabilidad de que los pequeños sufran algún problema sube al mismo tiempo que lo hace la edad. De esta manera, los hombres de 50 años o más, tienen un 28% más de probabilidades de tener un hijo que requiera un ingreso cuidados intensivos tras su nacimiento.