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The owners also plan on creating community gardens for locals to have access to fresh fruits and vegetables. Photo: Down North Pizza.
Los propietarios también tienen previsto crear huertos comunitarios para que los vecinos tengan acceso a frutas y verduras frescas. Foto: Down North Pizza.

Down North Pizza sirve tartas únicas a la vez que sensibiliza sobre el encarcelamiento masivo

Los amigos de la infancia Muhammad Abdul-Hadid y Kurt Evans planean abrir su local en la Mansión de la Fresa a tiempo completo el 19 o 20 de marzo.

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Durante generaciones, los negros y los morenos han sido condenados al ostracismo de la sociedad por el mero hecho de haber cumplido una condena en la cárcel.

Filadelfia es conocida por tener una de las mayores tasas de encarcelamiento masivo de cualquier jurisdicción grande del país.

El 3 de marzo de 2021 había más de 4.391 reclusos en las cárceles de Filadelfia.

En una muestra de fuerza contra los pronósticos, los amigos de la infancia Muhammad Abdul-Hadid y Kurt Evans, del oeste de Filadelfia, están adoptando una postura e intentando cambiar las cifras mediante la apertura de Down North Pizza en Strawberry Mansion.

"Todo empezó cuando éramos niños, crecimos juntos y vivíamos en la misma calle", dijo Abdul-Hadid, en una reciente entrevista con AL DÍA News.

Esta singular empresa está dando un paso hacia la reducción de las cifras de encarcelamiento masivo y el fin del racismo sistemático.

Emplean exclusivamente a personas que han sido encarceladas y que tienen dificultades para encontrar un trabajo, y les ayudan a adquirir la experiencia de trabajar en un entorno positivo.

"También tenemos dos apartamentos en la parte superior del restaurante que utilizamos para alguien que está empleado por nosotros y necesita un lugar para quedarse", dijo. "Les proporcionamos alojamiento durante seis meses de forma gratuita y así pueden ahorrar algo de dinero y arreglárselas".

Su iniciativa consiste en acabar con el estigma social de creer que los ex reclusos son una carga para la sociedad.

"Nuestro chef ejecutivo estuvo siete años en la cárcel, pero nunca se sabría", dijo Abdul-Hadid.

Además de su causa benéfica, Evans, también conocido como "chef-activista, se centra en sus otros proyectos llamados End Mass Incarceration Dinners y Everybody Eats Philly, ambas organizaciones sin ánimo de lucro centradas en asuntos sociales que afectan a la vida de innumerables comunidades de color en Filadelfia.

"La respuesta que hemos recibido de la comunidad es abrumadora, ha sido realmente un gran viaje hasta ahora", dijo Abdul-Hadid.

El restaurante abrió como pop-up en noviembre de 2020 y paga a su personal 14,50 dólares la hora sin importar el puesto.

"Hasta ahora solo abrimos 12 horas a la semana", dijo.

Los activistas locales tienen planes de abrir a tiempo completo en su local de 2804 W Lehigh Ave el 19 o 20 de marzo.

"Tenemos otros planes para asociarnos con nuestras comunidades y escucharlas realmente", dijo Abdul-Hadid.

Uno de ellos es abrir huertos comunitarios para que los vecinos puedan tener acceso a frutas y verduras frescas, al tiempo que utilizan los numerosos terrenos vacíos que hay repartidos por Filadelfia.

"También planeamos enseñar a los niños negros y marrones diferentes habilidades tecnológicas como la codificación", dijo.

El amor del dúo por la pizza y la comunidad está allanando el camino para los habitantes de la zona que han cumplido condenas y necesitan volver a ponerse en pie.

Sólo los sábados y domingos sirven unas 300 pizzas doradas y con queso.

"Todas nuestras pizzas llevan el nombre de una famosa canción de Filadelfia", explica Abdul-Hadid.

Si alguna vez ha soñado con comer un trozo de tarta de salchicha de pollo con la cantidad justa de especias y grasa, no busque más, el restaurante se nutre de la singularidad y está orgulloso de ello.

"Tenemos una pizza 'Uptown Vibes', que lleva nuestra salsa del norte, champiñones, espinacas y pimientos", dijo.

Su pizza es de otro mundo, pero su Abdul-Hadid también dice que sus alitas no reciben la atención que merecen.

Si estás en el barrio y quieres comer algo único, prueba sus alitas de mango habañero, unos aperitivos crujientes, salseados y picantes que se sirven con finas rodajas de pimiento por encima.

Si te preocupa no llegar a tiempo a su local una vez que esté totalmente abierto, no te preocupes.

No hay planes de bajar el ritmo, de hecho, esto es sólo el comienzo para los dos empresarios.

"Sólo estamos empezando", dice Abdul-Hadid.

Este artículo forma parte de Broke in Philly, un proyecto de colaboración informativa entre más de 20 organizaciones de noticias centrado en la movilidad económica en Filadelfia. Lea todos nuestros reportajes en brokeinphilly.org.