El Green New Deal es quizá la resolución sobre el clima más emblemática que ha visto el Congreso, pero nadie esperaba que fuera a ser noticia durante las peores condiciones invernales que ha vivido Texas en décadas, apodadas "Texas Freeze".

Presentada por los Reps. Alexandria Ocasio Cortez (demócrata de Nueva York) y el Senador Edward J. Markey (demócrata de Massachusetts), la propuesta pide al gobierno federal que aleje a Estados Unidos de los combustibles fósiles y disminuya las emisiones de gases de efecto invernadero en toda la nación. 

También pretende garantizar nuevos puestos de trabajo bien remunerados en el sector de las energías limpias y aumentar las infraestructuras de este tipo. 

El Green New Deal no es vinculante por lo que, aunque el Congreso lo apruebe, nada de lo propuesto se convertirá en ley. Sin embargo, no hay ninguna otra iniciativa como ésta que pueda abordar la crisis climática con rapidez, al tiempo que se ocupa del racismo ambiental, la economía y las disparidades de salud que se derivan de la exposición desigual a la contaminación. 

Desde su presentación en 2019, también ha suscitado una gran oposición. 

Algunos lo consideran "demasiado radical" o caro, y los principales demócratas, como la Presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, aún no lo han respaldado. 

Sin embargo, sus partidarios argumentan que el daño causado por no responder a la crisis climática con el tiempo suficiente supera con creces el coste potencial del Green New Deal, que en su esencia se basa en la eficiencia y en la visión de la prosperidad futura. 

Sus perspectivas de aprobación siguen siendo escasas, pero sus partidarios creen que tiene el potencial de salvar a las generaciones futuras.

Esta es la retórica que resurgió el 16 de febrero, días después de la helada de Texas, después de que varios casos de desigualdades y problemas humanitarios ya habían sido expuestos durante el clima anormal.

El 15 de febrero, más de 4 millones de hogares en el estado se quedaron sin electricidad después de que el clima inhibiera la red eléctrica de Texas. Más tarde, se reveló que los barrios más ricos sufrieron menos cortes de energía, mientras que las zonas de bajos ingresos experimentaron la falta de electricidad a temperaturas bajo cero durante más de 24 horas.

Pero en un extraño giro de los acontecimientos, el Gobernador Greg Abbot (R-TX) dirigió su fervor hacia... las turbinas eólicas. Argumentó que los aerogeneradores congelados -una fuente de energía limpia- son los responsables de los masivos cortes de energía en tiempo de frío.

"Esto muestra cómo el Green New Deal sería un acuerdo mortal para los Estados Unidos de América", dijo Abbott al presentador de Fox Sean Hannity el 16 de febrero.

"Nuestra energía eólica y nuestra energía solar se apagaron, y eran colectivamente más del 10 por ciento de nuestra red eléctrica, y eso empujó a Texas a una situación de falta de energía en todo el estado... Eso demuestra que los combustibles fósiles son necesarios". 

Las afirmaciones de Abbot han sido desmentidas desde entonces por su propio departamento de energía, informó el Texas Tribune, que explicó cómo la mayoría de los apagones se debieron a un fallo en el acondicionamiento para el invierno de los sistemas de generación de energía, incluidas las tuberías de combustible fósil. 

La energía eólica perdida tampoco supone una fracción de los afectados por los cortes de energía, como sugiere Abbot. 

"En realidad, la energía eólica perdida constituye sólo una fracción de la reducción de la capacidad de generación de energía que ha provocado apagones a millones de tejanos en todo el estado durante una gran tormenta de invierno", escribió el Tribune. 

Las fuentes térmicas como el carbón, el gas y la energía nuclear perdieron casi el doble de gigavatios de energía, según el Consejo de Fiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT), el operador de la red eléctrica del estado. 

Los críticos también han destacado que, si se mantienen adecuadamente, las turbinas eólicas pueden funcionar en climas tan fríos como el de Groenlandia.

A pesar de la contradicción, varios miembros del Partido Republicano respaldaron sus afirmaciones, poniendo a la vista de la diputada AOC una serie de afirmaciones infundadas cuando se conectó a Twitter la noche del 17 de febrero. 

"Me desconecto unos días y vuelvo con un gobernador del GOP culpando a políticas que ni siquiera ha implementado por sus propios fracasos. El gobernador Abbott no parece tener un conocimiento de su estado, así que aquí hay un recordatorio: Texas funciona en un 80-90% con combustibles fósiles. El verdadero "trato mortal" es su liderazgo fallido", escribió en Twitter, en respuesta a las declaraciones de Abbot en la Fox.

La diputada AOC también diseccionó cómo, específicamente en Texas, los apagones masivos son "literalmente" lo que sucede cuando no se persigue un Green New Deal, sugiriendo que los principales líderes de Texas son negadores del clima, y la crisis actual es el resultado de su inacción.

"Débiles en cuanto a las inversiones en infraestructuras públicas de nueva generación, poco enfoque en la equidad para que las comunidades se queden atrás, negadores del clima en el liderazgo para que no se preparen durante mucho tiempo para el desastre", continuó. 

Abbot se equivocó en muchas cosas científicas durante su aparición en la Fox, pero en el fondo, el gobernador optó por culpar a un documento político, el Green New Deal, que aún no ha sido aprobado o promulgado, por el fallo masivo de energía de Texas, optando por hacer movimientos políticos mientras millones de sus electores se estaban congelando. 

El GOP ha controlado la Cámara de Representantes de Texas durante casi 20 años. Una propuesta introducida en 2019 no tiene nada que ver con la situación, y más bien la falta de mantenimiento de la red eléctrica ha resultado ser la culpable.

"Tenemos que ayudar a la gente *ahora.* A largo plazo debemos darnos cuenta de que estas son las consecuencias de la inacción", concluyó la Representante AOC.