Con Filadelfia ocupando la vergonzosa primera posición en la clasificación de grandes ciudades de Estados Unidos con mayor tasa de pobreza, y con los puertorriqueños a la cabeza como el segmento poblacional más empobrecido de la urbe, el plan GOP/Trump –que revisa sustancialmente el código tributario federal– es una plaga inminente.

“Se trata de una reforma fiscal hacia la derecha, no hacia la izquierda”, constató Johnny Irizarry, director del Centro para la Excelencia Hispánica (La Casa Latina) de UPenn.  

Las disposiciones arraigadas a este plan, deliberadamente mal etiquetado como “Reforma Tributaria”, arrojan grandes bombas sobre el terreno de la educación, esa bien conocida escalera mecánica para salir de la pobreza.

"Para empezar, implica tomar dinero de personas con menos acceso a los recursos", dijo Irizarry durante una entrevista la semana pasada.

Un aspecto importante, aunque todavía poco examinado, de la reforma tributaria Trump/GOP es su impacto en la educación superior, que amenaza con aumentar los costes de acceso a la universidad y disminuir la estabilidad financiera de las instituciones de educación superior en todo Estados Unidos.

El aumento en los costes de acceso a la universidad será significativo para los residentes de Filadelfia, particularmente para aquellos de bajos ingresos, teniendo en cuenta que Pensilvania ya tiene la triste distinción de ser líder nacional en cuanto a número de personas con elevados niveles de deuda por préstamos estudiantiles para acceder a educación superior. 

 En Pensilvania, deuda media por préstamos estudiantiles de los graduados universitarios es de 34.718 dólares; le siguen de cerca Delaware, con una media de 33.849 dólares, y New Jersey, con 30.104 dólares. 

El peso de la deuda de los estudiantes en estos tres estados sitúa a Pensilvania en posición número 2, a Delaware en el número 4 y a New Jersey en el número 10, en la clasificación de los 15 estados con mayor nivel de préstamos universitarios de EE.UU. publicado este verano. 

La aplicación de las medidas fiscales Trump/GOP garantiza además una explosión en los niveles de deuda de los estudiantes. Aún peor, asegura una escalada en los costes de matriculación a los centros de educación superior que amenaza con ensanchar la bolsa de pobreza. 

Las propuestas del plan Trump/GOP –creado por una pequeña camarilla conservadora que excluía a los demócratas en el Capitolio– incluyen la eliminación de deducciones fiscales existentes por intereses pagados en préstamos estudiantiles, la tasación de becas recibidas por estudiantes graduados, eliminación de deducciones a las deducciones benéficas a universidades/colegios superiores, y la imposición de un nuevo impuesto a las dotaciones a universidades/colegios superiores.

Este “robo” a la educación superior ayudará a tapar el agujero que dejarán las exenciones impositivas a grandes fortunas como Donald Trump, graduado de Wharton/UPENN, y a corporaciones multimillonarias, entre las que figuran muchas de las empresas que discriminan de forma repugnante a los no blancos en sus procesos de contratación y promoción. 

“La falta de acceso a una educación de calidad” es una parte clave de la matriz multipolar e intergeneracional de la pobreza de los puertorriqueños de Filadelfia, señaló Irizarry.

La educación de calidad como vía para mejorar el nivel de vida de los puertorriqueños es un tema que empieza a desarrollarse a una edad temprana, a medida que los niños progresan de la escuela primaria a la secundaria, y después a la universidad, señaló Irizarry.

La estafa que supone la reforma tributaria de Trump significa multiplicar la miseria ocasionada por los impuestos entre los estadounidenses no ricos.