Irrumpe en Puerto Rico como Senadora por Acumulación Ana Irma Rivera Lassén, con el perfil de una experimentada activista defensora de los derechos de las mujeres y especialmente consciente de la problemática de la herencia colonial que ha atravesado su país durante décadas. Es la portavoz del Movimiento Victoria Ciudadana, que supone una ruptura en las prácticas bipardidistas y, según sus propias palabras, pretende “promover la igualdad y la equidad” a través del desarrollo económico y la decolonización.

La isla caribeña de Puerto Rico lleva varios años arrastrando diversos tipos de crisis y graves problemáticas. Algunas de ellas relacionadas con su ubicación pues, por desgracia, ha venido sufriendo terremotos, huracanes, falta de suministros y la misma pandemia global que nos afecta a todos. Pero muchos de sus problemas más acuciantes tienen una base profundamente política, alimentados por una profunda deuda económica y un sistema en la práctica bipartidista encallado en  el debate de su definitiva integración total o su continuación como estado libre asociado. 

Por ello, en estas elecciones algunos de sus jóvenes habitantes votaban mucho más que a sus representantes y, si acaso, contaban con la opción de pequeñas modificaciones en tan anquilosadas dinámicas. No hay ninguna clase de país en el globo, ni europeo ni americano, al que le haya beneficiado un sistema bipartidista, que estadísticamente hablando secuestra la pluralidad de opciones de la auténtica democracia en un peligroso chantaje entre males menores. 

Por ello, en las elecciones de este 2020 los ciudadanos contaban con otras alternativas al Partido Nuevo Progresista y al Partido Popular Democrático que iban mucho más allá del ya importante logro de romper su dinámica y suponen una apuesta por la representación e interseccionalidad. Conviene recordar que, en el fondo, ambos partidos han defendido políticas conservadoras y que esta era la primera ocasión en la que se presentaban hasta 25 candidatos abiertamente LGBTQ+.

Ana Irma Rivera Lassén se convierte así en la primera legisladora puertorriqueña que logra marcar una ruptura histórica al ser elegida como una de los once Senadores por Acumulación, no sólo como representante abiertamente lesbiana sino como adalid y presidenta del Movimiento Victoria Ciudadana, fundado en 2019 como plataforma anticolonial. 

Esta abogada y activista representa el modo en que llegan a la isla los cambios globales en política feminista, consciente de los estigmas patriarcales y conservadores, muy atentos a la protección de los derechos LGBTQ+ y de la infancia que durante décadas sufrieron una severa discriminación  sumados al racismo institucional blanco. Lassén forma parte del Consejo Consultivo de la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora. Es también Doctora en Derecho y ha participado en varios ensayos con los que poco a poco recuperar parte del rico legado de las mujeres de Puerto Rico. 

Pero Lássen no es la única señal de cambios, aunque tal vez sí la más importante. También ha sido elegida como representante Joanne Rodríguez Veve del partido Proyecto Dignidad y los viejos partidos han presentado a candidatos electos abiertamente LGBTQ+ como Jorge Báez Pagán (Partido Nuevo Progresista), Jorge Emmanuel, Miguel “Ricky” Méndez o Edgardo Cruz Velez.