A las afueras de Filadelfia, las cárceles del condado y los departamentos de policía de todo Pennsylvania están colaborando con la Agencia de Inmigración y Aduanas (ICE) para deportar a los inmigrantes.

Esto es lo que ha determinado un estudio publicado el martes pasado por Juntos y el Centro Sheller para la Justicia Social en la Universidad de Temple. El informe analizó 18 departamentos de policía y 20 cárceles de condado en Pennsylvania por su colaboración con ICE.

El estudio arrojó luz sobre un sistema local de aplicación de la ley que regularmente coopera como parte de una misión más grande a nivel federal.

"Esto es un resultado directo de la administración Trump y su objetivo de promover una agenda de supremacía blanca y atacar a los miembros más marginados de nuestra comunidad", dijo Miguel Andrade, director de comunicaciones de Juntos.

De las 20 cárceles del condado analizadas, ocho proveen camas específicamente para inmigrantes detenidos.

Las otras 12 incluidas en el estudio ofrecieron una mezcla de colaboración formal e informal.

Hasta este punto, la vía formal para la colaboración con ICE era una política escrita desde la cárcel del condado que especificaba la naturaleza de la cooperación. Estas políticas adoptan muchas formas diferentes según el condado y el tipo de información compartida.

Por ejemplo, el Condado de Chester tiene una política escrita que proporciona a ICE el acceso a los informes diarios de la población de la cárcel. Mientras tanto, el Condado de Franklin y otros cuatro tienen procedimientos por escrito para informar a ICE cuando un inmigrante que está en proceso de deportación está a punto de ser liberado. Esto último ocurre incluso en los condados con políticas escritas contra el honor de los detenidos de ICE.

De manera informal, las cárceles del condado a menudo se coordinan con ICE para recoger a los inmigrantes que intentan cumplir con la ley. El informe detalla una conversación entre la cárcel en el condado de Dauphin y el ICE en la que el funcionario local ofreció un tiempo para detener a un inmigrante que planeaba ir a la cárcel por una orden de libertad condicional requerida.

Si bien las cárceles de los condados tienen una mezcla de enfoques formales e informales, la mayoría de los departamentos de policía incluidos en el informe operan de manera ad hoc con respecto a ICE.

Tratando de aprovechar este vacío en las políticas, ICE se ha comunicado con muchos condados para firmar el acuerdo 287 (g), un memorando que daría a las localidades el poder de llevar a cabo el trabajo de ICE, incluida la consulta sobre el estado migratorio de cualquier persona que interactúe con la policía.

Sin embargo, el informe también dijo que 13 de los 18 departamentos de policía analizados ya recopilan estos datos.

"No podemos seguir haciendo esto", dijo Veronica Lozada, de la Casa San José de Pittsburgh, señalando que hace que los inmigrantes vivan con miedo.

Los datos son asombrosos, pero Andrade dice que no tiene la intención de asustar a la comunidad inmigrante, sino de informarles para que puedan responsabilizar a los funcionarios electos por la falta de política.

"Esperamos poder empoderarnos", dijo.