“La única desventaja con la muerte es que no sabemos cuándo va a pasar”. Entonces… ¿por qué a los seres humanos nos cuesta tanto ser conscientes de que la muerte es lo único seguro en toda nuestra existencia? 

La realizadora puertorriqueña Gisela Rosario Ramos, más conocida en el mundo artístico como Macha Colón, se ha planteado esta pregunta más de una vez y ha querido explorar la respuesta a través de una narración artística fresca, directa y transparente; una narración que tras años de trabajo ha llegado a la gran pantalla en formato de ópera prima y con el nombre de ‘Perfume de Gardenias’. 

“Quería contar la historia desde mi punto de vista, cómo la veo. Me parecía que esta era una manera honesta, auténtica y para mí fue un gran ejercicio y un gran paso como realizadora”, dice Colón en entrevista con AL DÍA desde su casa en Puerto Rico. La idea nació en el 2009 y hasta finales del 2012 el guion estaba casi listo. 

‘Perfume de Gardenias’ relata la historia de Isabel, personaje interpretado por Luz María Rondón. Es una mujer entregada absolutamente al cuidado de su esposo enfermo. Enviuda poco tiempo después, su vida se desmorona y las horas, antes imperceptibles, ahora parecen inagotables. Consciente de su tiempo ocioso y motivada por su entusiasta vecina Toña, Isabel accede a organizar el funeral de un carpintero de su comunidad. Sin saberlo, el azar o el mismo destino le tenía preparada una nueva etapa que impulsaría su creatividad en un ambiente que requería infinita empatía y solidaridad. 

“Como es pobre y de pocos recursos se requiere de gran creatividad para hacer que una caja de madera luzca menos simple. Isabel usa elementos del taller de carpintería, desde aserrín hasta sierras y herramientas de trabajo colocados sobre la caja. No todo el mundo aprecia el estilo poco convencional de Isabel, pero ella continúa vitoreada por Toña”, señala la sinopsis de la película estrenada en el 2021 en el Festival de Cine de Tribeca, en Nueva York.  

La cinta, que debe su nombre a un conocido bolero que recrea un tiempo, una atmósfera y una complicidad entre mujeres, es una producción entre Colombia y Puerto Rico.

La película es catalogada como “comedia de humor negro”, lo que dibuja más de una sonrisa a la directora boricua cuando recuerda todo el proceso de creación de su primer largometraje. “El tema -la muerte- asustaba a la gente, la gente decía: ‘no no no, el público no va a entender que eso es gracioso. ¡Cómo vas a decir que esto es una comedia’”, comenta la directora. “Nosotros proponemos salir del clóset con este tema. La experiencia del Caribe es una experiencia bien dura sobre la pérdida y no es algo de lo que se hable todo el tiempo”, acota.  

PREPARARNOS PARA LA MUERTE

No es fácil hablar del fin de la vida en la cultura latinoamericana sin herir susceptibilidades, sin clavar un dedo o dos en la llaga o sin merecer miradas malignas.

Tampoco es fácil sopesar una muerte inminente, recordar el aroma que desprende una gardenia para convertirse en protagonista de un funeral y entender al mismo tiempo que la flor en este efímero paseo terrenal es un símbolo de puro amor. 

Nada es fácil cuando la muerte envuelve la vida, pero Macha -con su amplia experiencia en cortometrajes y su sensibilidad artística-, su equipo técnico-creativo compuesto en su mayoría por mujeres y su elenco han inspirado en las salas de cine al público puertorriqueño, latinoamericano, estadounidense y europeo a reflexionar sobre la obsesión por la eterna juventud y el temor a la muerte. 

Lo han hecho tan bien que han llevado a ‘Perfume de Gardenias’ a ganar el  premio a “Mejor Película Narrativa” 2021 en el Festival de Cine de Trinidad y Tobago. 

Después de su estreno comercial, este año la producción sigue presentándose en festivales en Estados Unidos y Europa, donde recientemente Macha Colón pudo participar en coloquios y entender, de primerísima mano, la percepción de la audiencia sobre el legado de la cinta. 

Mientras asimila todo el éxito cosechado con su ópera prima, Macha Colón mira el horizonte y ve que el futuro cercano tiene para ella dos proyectos de documentales. Aunque todavía prefiere pisar el freno, suspirar y tomarse una pausa temporal de la música, esta multifacética boricua desprende optimismo cuando habla de sus nuevos desafíos… porque sabe que “a veces algo tiene que morir para que otra cosa pueda florecer”.