Todos los ojos estaban puestos sobre la gala final de Eurovisión en el Pala Alpitour de Turín. Desde España, las esperanzas recaían en “SloMo”, la canción de Chanel Terrero que resultó ganadora del Benidorm Fest. A pesar de que su elección como representante estuvo envuelta de polémica –muchos preferían el “Ay mamá de Rigoberta Bandini-, finalmente logró un extendido apoyo popular de sus compatriotas.

Su poderosa puesta en escena en Turín le valió finalmente un preciado tercer puesto, que supuso la mejor clasificación de España en el certamen musical en los últimos 27 años. Luciendo un vestido diseñado por Palomo Spain, la cantante logró cumplir con la exigencia de interpretar una ambiciosa coreografía y simultáneamente cumplir con el requerimiento de cantar al máximo nivel.

El público enloqueció cuando a media canción se quitó la chaqueta, agarró un abanico y bajo una lluvia de chispas cantó el estribillo de “SloMo” en su versión más aguda. “Muchas gracias, thank you very much. Recordaré esto durante el resto de mi vida”, dijo ante los aplausos y ovaciones de los asistentes. La coreografía fue diseñada por Kyle Hanagami, que ha estado al cargo de bailes de Jennifer Lopez o Ariana Grande.

A sus 31 años, Chanel hizo valer su experiencia como bailarina en musicales de Madrid, o las coreografías que realizó en el programa “Tu cara me suena”. Los días previos, todas las apuestas indicaban que la española estaría en lo más alto de la tabla. Finalmente, cumplió con todos los pronósticos.

En España, se extendió en redes sociales el hashtag #ElChanelazoquequieres, celebrando la espectacular actuación de la cantante. Ello contrasta con la campaña de odio que recibió tras ser elegida como representante española de Eurovisión por la polémica del Benidorm Fest. Entonces reconoció que “a veces me despertaba llorando por la mañana de impotencia. Aprendí a valorarme sin depender de la opinión de los demás, ya sea positiva o negativa”.

Chanel Terrero obtuvo 459 votos: 228 correspondientes al televoto, y 231 de los jurados. Ocho países le otorgaron la máxima puntuación, y con su puntuación superó de largo el récord de votos que obtuvo la banda Mocedades en 1973 (125 puntos). Si bien la Kalush Orchestra de Ucrania ganó el certamen –en lo que se consideró una muestra de solidaridad internacional por el sufrimiento de la guerra-, en Madrid celebraron el tercer puesto como una victoria.

Ante una abarrotada Plaza Mayor, Chanel agradeció el apoyo de los miles de fans que acudieron a homenajearla. Tras años de silencio absoluto tras los habituales malos resultados obtenidos por España, en la capital del país se desató la locura. Horas antes, cuando llegó al aeropuerto de Barajas, una masa de fans y periodistas la recibieron en la terminal de llegadas.

El contraste con la pasada edición fue absoluto. El “Voy a quedar” de Blas Cantó quedó relegado a la posición 24 con apenas 6 puntos en la edición celebrada en Róterdam. En cambio, Chanel logró el mejor puesto en el festival desde 1995.