El martes 8 de marzo, la Casa Blanca anunció que el gobierno venezolano ha liberado a dos ciudadanos estadounidenses detenidos.

"Esta noche, dos estadounidenses que fueron detenidos injustamente en Venezuela podrán abrazar a sus familias una vez más. Estamos trayendo a Gustavo Cárdenas y Jorge Fernández a casa", dijo Biden en su declaración.

Cárdenas y  Fernandez fueron soltados el fin de semana siguiente a la visita en Venezuela de altos funcionarios de la  administración de Biden este es el primer viaje de este tipo en más de dos décadas. 

Fernández, turista cubano-estadounidense, fue detenido el pasado mes de febrero cerca de la frontera con Colombia después de que se le encontrara en posesión de un dron, que está prohibido en Venezuela. Fue acusado de terrorismo. 

Sus liberaciones se produjeron horas después de que el presidente venezolano Nicolás Maduro

mostrara su interés por mejorar las relaciones con Estados Unidos, en un momento en el que la invasión rusa de Ucrania ha despertado la preocupación en Estados Unidos por la escalada de los precios del gas. 

"Me pareció muy importante poder, cara a cara, discutir temas de máximo interés para Venezuela y el mundo. Y ratifico, como le dije a la delegación, toda nuestra voluntad de avanzar en una agenda de bienestar y de paz a través de la diplomacia, el respeto y la más alta esperanza de un mundo mejor", dijo Maduro en un discurso televisado el lunes 7 de marzo. 

Cárdenas y otros cinco ejecutivos de Citgo, con sede en Houston y filial de la petrolera estatal venezolana, estaban detenidos en el país desde noviembre de 2017, cuando fueron conducidos por guardias de seguridad enmascarados durante una reunión en Caracas, la capital.

Los ejecutivos fueron atraídos a Venezuela para asistir a una reunión en la sede de la instalación principal del Citgo, Petróleos de Venezuela SA (PDVSA.)

Fueron condenados por cargos originados en un plan nunca ejecutado para refinanciar unos 4.000 millones de dólares en bonos de Citgo ofreciendo una participación del 50% en la empresa como garantía. 

Los fiscales acusaron a los hombres de maniobrar para beneficiarse del acuerdo propuesto. Afirmaron que el plan habría sido muy perjudicial para Citgo, el activo extranjero más valioso de PDVSA.

Los hombres fueron declarados culpables en 2020 y condenados a entre ocho y 14 años. Negaron todas las acusaciones y el gobierno de Estados Unidos ha hecho una larga campaña para su liberación, calificándolos de detenidos injustamente sin un juicio justo.

El tratamiento de los ejecutivos por parte de Venezuela varió al igual que las relaciones entre Venezuela y EE.UU. A veces se les mantuvo en prisión, otras veces en arresto domiciliario.

Desde el año pasado, están recluidos en una única celda de la prisión subterránea de la policía secreta de Venezuela, donde Naciones Unidas ha documentado irregularidades y abusos contra los derechos humanos en el caso de al menos uno de los ejecutivos. 

"Y aunque celebremos el regreso de Cárdenas y Fernández, también recordamos los nombres y las historias de todos los estadounidenses que están retenidos injustamente contra su voluntad, en Venezuela, en Rusia, en Afganistán, en Siria, en China, en Irán y en otros lugares del mundo. Mi Administración seguirá luchando para traerlos a todos a casa", dijo Biden. 

Cárdenas llegó a Katy, Texas, a primera hora del miércoles 9 de marzo, y fue revisado por dos médicos tras ser liberado. 

"Estamos muy contentos. No hemos dormido en toda la noche. "Todavía no puedo creer que esté aquí", dijo su esposa, María Elena Cárdenas, a NBC News.