El profesor Germán Arciniegas era alto, hablaba como un académico y era un estadista en nombre de su paisanos colombianos, pero también era una bola de fuego como escritor, desde que escribió su casi clásico, “El estudiante de la mesa redonda”. Fue el primero de unos 50 libros que dejó antes de su fallecimiento el 30 de noviembre de 1999, a la tierna edad de 99 años en su Bogotá natal.

Le debo las emociones que sentí cuando era adolescente al leer uno de sus libros, Los Comuneros, la poderosa narrativa de los campesinos de la provincia de Santander, Colombia (donde yo nací), la primera provincia de América en levantarse contra las monarquías europeas que explotaban con poca piedad sus colonias en el continente.

Los comuneros se levantaron en Santander contra la Corona española en 1781, mucho antes de la Revolución Francesa de 1789

Los comuneros se levantaron en Santander contra la Corona española en 1781, mucho antes de la Revolución Francesa de 1789, y solo cinco años después de que estallara la Revolución Americana el 4 de julio de 1776, aquí en mi ciudad adoptiva de Filadelfia, Pensilvania.

Arciniegas pasó a escribir docenas y docenas de libros nuevos (como Italia Guía para Vagabundos, ¡todo un título!), Y me fui a los Estados Unidos a estudiar periodismo en Iowa City, Iowa, donde pensé que descubriría los secretos de ser escritor.

¡Solo ilusiones, claro, Sancho!

Maestro Arciniegas:

En este 20 de julio de 2021, quiero agradecerle por mirarnos desde el Cielo, donde puede estar observando lo que está sucediendo en su amado continente.

El 4 de julio celebramos la Revolución en Filadelfia, y también la que iniciaron sus campesinos en Socorro, Santander, el 16 de marzo de 1781. Donde una mujer, Manuela Beltrán, desafió a los hombres de la hora a ser hombres, y rápidamente empezaron una revolución bajo su hechizo que aún tardó 40 años para completarse en la final “Batalla de Boyacá”, donde Simón Bolívar finalmente dejó su espada pero solo después de clavarla en medio del corazón del Imperio español en un sangriento combate presenciado hace 202 años en Boyacá, Colombia.